domingo, 22 de enero de 2012

Mayéutica


mayéutica
2. f. Método socrático con que el maestro, mediante preguntas, va haciendo que el discípulo descubra nociones que en él estaban latentes.

Desde su “ignorancia”, Sócrates paseaba por Atenas preguntando a los ciudadanos qué era para ellos la justicia o el amor, refutándoles sus respuestas con preguntas,  liberándolos de prejuicios  hasta llevarles a sus propias verdades. En el caso de la justicia, ese método nos condujo a lo que se conoce como Ley Natural, intrínseca y común en los seres humanos, y que ya Aristóteles diferenció de la Justicia legal.

Pero la Ley Natural no es la única fuente de Derecho en una sociedad. Las costumbres, la jurisprudencia o la religión terminan de dar forma al ordenamiento jurídico.

Si a prejuicios y matización del Derecho Natural le añadimos el caos jurídico en que se sume España (exceso de leyes, falta de personal, politización, y un largo etcétera), es difícil creer en la justicia individualmente, aunque sea necesario apoyarse en ella colectivamente para mantener el omnipresente Estado de Derecho.

El caso Marta del Castillo es un claro ejemplo de esta diferenciación entre legalidad y justicia. La sentencia naturalmente nos escuece, porque sabemos que lo hicieron (es más,  confesaron al principio), pero legalmente no es demostrable y en el Supremo, incluso rebajarán la condena. Casos como este no pueden infundir desconfianza colectiva en la justicia, sólo reconocer que hay delitos “bien hechos” que por muchas leyes que creásemos seguirían quedando impunes.

A los que escapan por el resquicio, y si yo fuese familiar de Marta, sin prisa, Ley del Talión.

lunes, 16 de enero de 2012

Gris


(Quizá del prov. gris).
1. adj. Se dice del color que normalmente resulta de mezclar el blanco y el negro.

Es estúpido encaramar una cabra a un púlpito y esperar una homilía edificante, y eso hace twitter a diario. Hablaba en mi entrada anterior del análisis que hacemos de la información, pero cada vez que entro en esta red social, me castigo por generalizar.

Vivimos tiempos proclives al pastoreo, no por buenos pastores, si no por la cantidad de borregos.
Adolecemos de opinión propia, es más fácil, como borregos, sumarse a una corriente sin reflexión, sin proyección de ideas, eso sí, sin parar de balar, que ya llegará el bocado.

Y las hienas, teclean hoy, buscando en el cuerpo presente de Manuel Fraga un pedazo de carroña que llevarse a la boca. Es innegable su pasado franquista, y su corresponsabilidad “política” en lo acaecido, el negro; pero también su papel principal en el intento de reconciliación, su paternidad constitucional y su amor octogenario por el trabajo, el blanco.
No es verdad el blanco sin su negro, ni el negro sin su blanco.

Opinar es gratis, pensar también.

domingo, 15 de enero de 2012

El perfil

Perfil (Del prov. perfil, dobladillo).
2. m. Conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien o algo.

Presentar un blog es complicado, creo que esta entrada será la más difícil, una declaración de intenciones, que puede llegar a resultar coercitiva. La mejor huida es hacia delante, no encorsetar ni poner límites, es decir, dotar al blog de perfil autobiográfico.

Para empezar un primer párrafo vacío. Toda la literatura es autobiográfica, todo lo escrito emana de la imaginación del escritor, incluso de la de un biógrafo, que vive en sí la vida ajena antes de transcribirla, así que por ahora, el perfil continúa yermo.

Asusta describir la realidad, porque de hecho está prácticamente vacía, en cada átomo, el núcleo sería una pelota de ping-pong en una catedral, por tanto, es sólo el movimiento de electrones lo que vemos, en medio, nada. Con la premisa de ver o imaginar nada, llegamos al filtro interpretativo del cerebro, y su almacenamiento sesgado en la memoria. Has visto nada, como tú crees que lo has visto, y has memorizado una parte; entonces, decides escribirlo (contarlo), entonando, remarcando, y/o desechando como te parece. Haces uso libre de tu parte conocida del lenguaje, con carencias, seguro; y esa información aterriza en el lector (interlocutor), con una interpretación tan gratuita como la tuya, un almacenamiento tan parcial como el tuyo, y además, añade otra etapa, crea su propia imagen de la realidad que le describes, de la nada.

Y en lo insensato, lo absurdo de escribir, se esconde su grandeza, nada es igual pero a la vez distinto para cada persona.
Mi propósito es malescribir mi nada, para que alguien la malinterprete.