jueves, 23 de febrero de 2012

Crédulo


crédulo, la.
(Del lat. credŭlus).
1. adj. Que cree ligera o fácilmente.


Desde El Escorial, Ortega miraba “su” Sierra de Guadarrama, e imaginaba a un segoviano, viéndola desde el otro lado, para explicar el perspectivismo. Absurda, consideraba, una disputa sobre qué visión era la verdadera. La realidad no puede ser inventada, es vista desde el punto que cada cual ocupa. Así, cada hombre tiene una misión de verdad, y ésta se divide en perspectivas individuales.
Te alejas de la realidad cuando rechazas un punto de vista, o en el momento que un individuo distorsiona su perspectiva y tú la asumes como parte de la verdad. Por tanto, son imprescindibles tolerancia, confianza y sinceridad.
Los mass-media “clásicos” han sido la principal fuente de perspectiva durante el siglo XX, evolucionando de localidad a globalidad. Y en España, de información a opinión, de vocación a profesión, de realidad a distorsión, siempre con loables excepciones. Desembocando en la escasa confianza de nuestra generación en sus perspectivas.
Ahora parece que es internet, y principalmente las redes sociales, nuestra fuente. Nuestra confianza, ahora recae en un “conocido anónimo”, que describe “su” Guadarrama, a su manera, y dudamos de la del periodista, probablemente mejor detallada, más precisa y mejor contextualizada que la primera. Una fotografía o un vídeo de dos minutos, sin pie de foto ni voz en off completándolos, vale más que mil palabras, y nos dan la verdad.
Los “conocidos anónimos”, ¿son tolerantes? ¿sinceros? ¿su perspectiva es digna de tu confianza? Claro, es como tú, un tipo normal detrás de su ordenador, no va a mentir a un igual, a otro oprimido como él, son los otros  los que distorsionan. Y los otros, ese concepto tan abstracto,  son el enemigo, porque no hay como un enemigo común, para generar empatía y unión.
Cada día, la empatía crea una nueva revolución en este mundo 2.0, los internautas, se vanaglorian de levantar al pueblo, supuestamente sedado,  y amenazan con desbancar al establishment sólo a golpe de ratón y pancarta, en principio.
Llevo una semana intentando no ver, escuchar ni leer noticiarios, dejando twitter como principal fuente de información sobre la #primaveravalenciana, y según los temas del momento, van surgiendo preguntas:
1.       ¿El enemigo de la policía son los estudiantes?
2.       ¿La policía es fascista?
3.       ¿El colegio tenía calefacción o no?
4.       ¿Por la noche se dan clases a mayores de 25?
5.       Si reúno a un grupo de gente para cortar la Gran Vía porque no hay aire acondicionado en la biblioteca de mi pueblo, la policía nos invita a marcharnos, desobedecemos y nos corren a porrazos, la culpa es ¿de la policía? ¿del alcalde? ¿la Subdelegada del Gobierno en mi provincia? ¿del Presidente del Gobierno? Porque mía no.
6.       ¿La calle es la solución a todos nuestros problemas?
7.       ¿Ya es primavera en el Corte Inglés de Valencia?
Reuniendo perspectivas de mis “conocidos anónimos”, las respuestas son:
1.       Si, y cualquier persona de buena fe.
2.       Sin duda. Incluso algunos llevan chapas de Franco.
3.       No.
4.       Viendo fotos y vídeos de las manifestaciones parece que sí, pero no.
5.       De la Subdelegada para arriba.
6.       Por supuesto.
7.       Todavía recabando información.

1 comentario:

  1. Buena entrada ésta.
    Se me ocurre un tema para una próxima. A ver qué le parece el tema MERCASEVILLA-ERES-REPTILES-INVERCARIA.

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